Se ven cuatro jugadores de fondo con una profunda tristeza e ira, en el primer plano se puede observar a dos de estos jugadores forcejando. Uno trata de librarse mientras el otro lo encuella haciéndoles una llave para asfixiarlo. Al jugador encuellado le pica la cara y entre la desesperación por verse ahogado y la picazón trata de rascarse; Atrás de este con una rabia de cómo si le hubiesen violado a la mamá, otro miembro del equipo, alista el pie izquierdo para patear al pobre jugador afligido, mientras con la mano contraria alista el puño para cascarle en la cabeza.
Mas atrás de estos tres jugadores se encuentra el cuarto jugador que viene corriendo con un revolver entre el brazo para darle un cahazo al jugador que en una gran muestra de destreza y profesionalismo acaba de convertir el primer tanto del partido y de esta forma acaba de hacer merecedor a este quipo de su treceava estrella en el futbol profesional.
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